lunes, 18 de julio de 2011

El mismo país, la misma instancia, las mismas lágrimas

Por: Jesus A santiago
      El mismo escenario, la misma instancia, el mismo rival y las mismas lágrimas, así de sencillo podríamos resumir el paso dado por La Vinotinto el pasado 17 de julio de 2011, al lograr avanzar a las semifinales de la Copa America de 2011.
Argentina, Maradona, Messi, Boca, River son cinco palabras que nos suenan a lo mismo, fútbol. Y lo cierto es que esa tierra prodigiosa ha sido un lugar ideal para el futbol venezolano, pues en los dos últimos torneos más importantes regionales realizados en ese país, Venezuela ha logrado sus mas destacadas participaciones.
Corría 1996, febrero por cierto y Rafa Santana realizaba la convocatoria  para el Pre Olímpico Sub 23 de Mar del Plata. Venezuela había tenido algunos encuentros amistosos entre ellos ante Ecuador, Colombia, un triunfo ante Costa Rica en San José, una derrota ante los mismos 1 x 2 en Mérida, y recuerdo también un cuadrangular en Bolivia con un triunfo ante los del altiplano 1 x 2,  una derrota ante Paraguay 8 x 0, que por cierto se realizó el mismo día que “Cheche” Vidal y la FVF realizaron una reunión abierta para hablar de fútbol en el Hotel Don Juan. “Cheche” Vidal, ex vinotinto, venía de participar  en el comité organizador de la Copa Mundial de USA 1994 y quería traer experiencias  al fútbol venezolano. El presidente de la FVF dijo, “Al final de la reunión, espero darles una buena noticia” en alusión al hipotético triunfo de La Vinotinto, pero nunca dijo nada, luego se ventiló la escandalosa goleada. Terminó el cuadrangular con derrota 1 x 4 ante Perú. 
Encendí mi radio el 18 de febrero y como cosa rara, tuve que escuchar el juego por emisoras colombianas mas aun cuando el debut de Venezuela era ante Colombia, un equipo de alto perfil y que estaba en el nivel para pelear con Argentina el cupo a semifinales, pues el equipo granadino había logrado el segundo puesto en el preolímpico anterior. El dial de cuerda paseaba de Caracol a RCN, dependiendo de la caída de la señal y era obvio que el dominio en el campo de juego era colombiano. Transcurría el juego y los colombianos de desesperaban, comenzar empatando con Venezuela, la cenicienta, a la que habían goleado en el pre olímpico anterior 4 a 0  era inaudito. Recuerdo que corrían los minutos 30 del segundo tiempo y Venezuela le ponía freno al encuentro. Un comentarista colombiano decía algo así como “esto es como un triunfo para ellos, por eso caminan para hacer el saque lateral”. Al minuto 89, el trujillano Jesús “Tute” Valiente recibe pase y trata de pisar el área colombiana pero al ver la posibilidad dispara al arco y anota el gol para Venezuela, entonces vuelve el comentarista y dice “si estaban alegres con el empate imagínense que el triunfo”, obvio las victorias eran esquivas para Venezuela. Venezuela gana a Colombia 1 x 0, constituyéndose en la primera sorpresa del preolímpico. 
Venezuela estaba integrada por jugadores que posteriormente se convertirían en figuras para el futbol local como Rafael Dudamel, Ruberth Morán, Rafael Castellin, Félix Hernández, Luis “pajaro” Vera entre otros.
Luego vino el juego ante Argentina dirigido por Pasarella y nos derrota 3 x 0, todos en el segundo tiempo. Posteriormente Venezuela se tuvo que enfrentar a Ecuador y se logra la victoria por 5 a 2, donde queda para la anécdota un penal pateado por el equipo meridional 3 veces, el cual se anulaba porque a quien disparaba se le salía el Zapato, finalmente se lo ató  bien y al disparar no pudo convertir el gol que hubiese sido el 3 x 3.
La expectativa ya había aumentado en el país. Un titular de meridiano decía algo así como “Somos la sorpresa del preolímpico” en páginas centrales  y la prensa internacional rebotaba parte de las charlas del DT Rafa Santana con sus dirigidos, “¿Hemos  jugado bien?, pues entonces podemos hacerlo mejor”. Me comentaba Manuel Sanhouse, portero suplente de aquel entonces “al principio nadie iba a los entrenamientos, luego todo fue diferente”.
El escenario era el siguiente. Venezuela tenía 2 victorias y una derrota mientras que Chile poseía una victoria y un empate. Un triunfo de Chile lo colocaría en semifinales, un empate o victoria para Venezuela lo pondría en la misma instancia.
Había mucho nerviosismo, y expectativa. Citábamos en un artículo anterior, que para esta instancia, ya se había sumado Venezolana de Televisión a las transmisiones.  Debido a la ausencia de Internet, se sabía poco de lo que estaba ocurriendo en tiempo real. Un cable (antiguo método de trasmisión de datos) de la Agencia UPI, había informado que Dickson, como le llamaban a Ruberth por su primer nombre, no sería de la partida por lesión en el tobillo y debido a que no había periodistas venezolanos acreditados, hubo un suspenso enorme. Recuerdo que la mamá  de Ruberth llamó al programa en el cual me desempeñaba, Punto Deportivo y nos preguntaba acerca del tema, pero nosotros sabíamos lo mismo que ella.
Cuando VTV presenta el juego, 26 de febrero de 1996, el suspenso creció, pues a pesar de que emitían el audio del juego, en pantalla transmitieron uno de una liga extranjera. Luego el canal se excusó, porque para algunos estados la repetidora o algo así, había  presentado fallas. Yo, por seguir el camino de la suerte y como fiel amante de las trasmisiones del fútbol colombiano, opte por seguir las ondas herzianas y chequear cada 5 minutos VTV para ver si el juego estaba en pantalla.
El juego se desenvolvió con normalidad, Chile encabezada por Sebastian Rozental, buscando el partido constantemente, y un embudo defensivo venezolano que funcionaba cabalmente. Las oportunidades eran escasas y el tiempo se agotaba. Al minuto 85, Rosenzal recibe un balón dentro del área, pero su sueño se vio truncado cuando “San Dudamel” como le llamaban los comentaristas colombianos   a nuestro portero, la salvaba “in extremis”.
El pitazo del árbitro, ante Chile, le daba el pase a Venezuela a las semifinales del torneo. De inmediato los comentaristas colombianos abordaron a Dudamel, quien se desempeñaba en la liga colombiana, para recoger los comentarios. Ellos le colocaron el audio con la canción del “Viva Venezuela” y con lágrimas en  los ojos Dudamel les dijo “Guárdenme ese Cassete” a lo que les respondieron “Rafa lo tienes”.
Se repitió la historia, un estadio argentino, paso a semifinales, Chile como rival, el portero llorando, pero ahora las celebraciones fueron en masa, un país ligando por La Vinotinto, mas cobertura de los medios, periodistas acreditados, en fin un fútbol en crecimiento. Que el vinotinto no nos embriague de triunfos, sino que nos sirva de aperitivo para digerir los grandes pasos que debemos tomar para alimentar el crecimiento de este deporte.

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